
El Covid-19 (SARS-Cov-2) entra en el organismo a través de las mucosas de nariz, ojos y boca, no habiéndose descrito ningún caso de contagio por la piel. En la mayorÃa de las personas contagiadas el sistema inmune logra controlar la infección, apareciendo una mÃnima sintomatologÃa. Hay datos que indican que en la Comunidad de Madrid alrededor de un 20% de la población puede haber estado en contacto con el virus y haber desarrollado anticuerpos que combatan la enfermedad. Esto harÃa que el virus tuviera una tasa de mortalidad baja, de un 0,4%, si incluimos a todos los que muestran en sangre el contacto con el virus.
Sin embargo, y desgraciadamente, en un pequeño porcentaje de contagiados el virus provoca una infección con grave afectación interna a múltiples niveles (pulmones, hÃgado, cerebro, corazón y vasos sanguÃneos, riñones, etc.) con una gran carga inflamatoria, que pone en peligro la vida del paciente. Además, dada la gran capacidad de contagio del virus, ha provocado situaciones de enorme tensión asistencial, llegando casi al colapso del sistema sanitario y obligando al confinamiento de la población en España y muchos otros paÃses de todos los continentes.
En relación con la afectación del SARS-CoV-2 en la piel, se ha ido comprobando que muchos pacientes positivos en Covid presentan manifestaciones cutáneas, llegando hasta un 20% de todos los ingresados por la enfermedad.
Lo más común es un exantema maculopapuloso generalizado, con enrojecimiento intenso de la piel, similar al que aparece en otras enfermedades provocadas por virus como el Sarampión, ahora mismo casi erradicado por la vacunación obligatoria.
También aparecen lesiones de urticaria aguda, con sus caracterÃsticos habones, de poca duración y acompañados de picor; e incluso lesiones vesiculosas, como las que aparecen al inicio de la varicela.
Junto a estos sÃntomas inespecÃficos, que aparecen en muchas otras infecciones por virus, los dermatólogos hemos ido viendo otro tipo de lesiones más llamativas, generalmente en pacientes jóvenes, muy similares a los sabañones. Estas lesiones aparecen como máculas eritemato-violáceas, a veces algo necróticas o ampollosas, en manos y pies, que pican y generan sensación de quemazón.
Estas últimas lesiones están apareciendo en pacientes que no tienen constancia de haber padecido la enfermedad, y pueden ser un marcador de ésta.
La Academia Española de DermatologÃa ha impulsado un proyecto de Investigación (Covid-piel) para la recogida de datos a nivel nacional, y somos muchos los dermatólogos que estamos colaborando en su realización.
No está claro por qué están apareciendo estas llamativas lesiones cutáneas y se está valorando que tengan que ver con la capacidad protrombótica del virus e incluso con su potencial para atacar las cadenas B-1 de la hemoglobina e inhibir el metabolismo del grupo hemo, lo que puede conducir a un cierto grado de isquemia, como siempre más evidente en territorios dÃstales.
Es necesario la valoración de estas lesiones y del estado global del paciente, incluyendo la realización de analÃtica sanguÃnea y estudios de coagulación.
En la situación actual, la teledermatologÃa ha supuesto una gran ayuda, si bien muchos profesionales hemos mantenido abierta la consulta presencial, con las debidas medidas para evitar la transmisión del virus.
Mi consejo, por tanto, es que no duden en consultar cualquier problema nuevo, o agravamiento de otros ya conocidos, que aparezcan en su piel o mucosas. La mayorÃa serán trastornos banales, de fácil solución, pero no debemos dejar pasar, por miedo, problemas más graves, que pueden condicionar nuestra salud a más largo plazo.

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